¿Por qué las cajas de ahorros se han convertido en bancos?
La gran mayoría de las Cajas de Ahorros optó por el ejercicio indirecto de su actividad financiera, de forma individual o concertada con otras Cajas, a través de entidades bancarias participadas, conforme al Real Decreto-ley 11/2010, asumiendo, directamente, la gestión de la Obra Social.
La pérdida de control de la entidad bancaria instrumental implicaba la transformación de la Caja de Ahorros en fundación de carácter especial, la cual debía centrar su actividad en la atención y el desarrollo de la Obra Social mediante la gestión de su cartera de valores, la aplicación a su finalidad benéfico-social del producto de los fondos, participaciones e inversiones integrantes de su patrimonio, y, auxiliarmente, el fomento de la educación financiera.
Merced a la Ley 26/2013, de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, aun cuando se contempla el modelo tradicional de caja, con una serie de limitaciones, la mayoría de estas entidades deberá transformarse en fundaciones ordinarias o bancarias, en función del porcentaje de participación en la entidad bancaria de ejercicio de la actividad financiera.