Cálculos financieros
¿Esto de los cálculos financieros va conmigo?
La respuesta sería sí.
A menudo vemos en los medios de comunicación hablar de una serie de conceptos, cifras y abreviaturas de carácter financiero que nos parecen completamente ininteligibles. Incluso podríamos pensar que los procedimientos y cálculos matemáticos que han conducido a esos resultados están reservados exclusivamente a personas con un don especial. Pues no.
Este uso de las matemáticas no debe asustarnos en absoluto, puesto que, como veremos, son cálculos en su mayoría de un sentido común aplastante, y utilizan unos conocimientos matemáticos muy básicos. Evidentemente, a medida que se profundiza en los cálculos financieros, el aparato matemático se va complicando.
¿La relación tiempo-dinero es importante?
La respuesta también es sí. Es más habría que decir que es fundamental. Por experiencia sabemos que los precios de los bienes y servicios que adquirimos suelen ir aumentando con el paso del tiempo.
También sabemos que, como consecuencia de la subida de precios, va disminuyendo el poder adquisitivo de nuestro dinero. Con la misma cantidad de dinero, por ejemplo, 100 euros, podemos comprar hoy menos cosas que hace un año.
A partir de la simple constatación anterior, es fácil comprender que, cuando hablamos de dinero (capital), cualquier cantidad que consideremos debe ir asociada a un determinado instante temporal (vencimiento), ya que una misma cantidad de dinero tendrá un valor diferente según el momento en que se perciba. Así, cuando hablemos de capital financiero (de dinero) nos referiremos a una pareja de números formada por un capital y su vencimiento (C, t).
¿Y si los precios no varían? ¿El tiempo seguiría siendo importante?
La respuesta también sería sí. Pongámonos en el supuesto de que los precios no se alteraran, permanecieran estables. Pues incluso en esa utópica situación también influiría. Pensemos que con 100 euros, podríamos comprar los mismos bienes hoy o dentro de un año, sin embargo, no sería indiferente para nosotros recibir hoy 100 euros o dentro de un año. Sería preferible recibir hoy los 100 euros, ya que podríamos rentabilizar los 100 euros y dentro de un año recuperar dicha suma más el rendimiento que hubiésemos podido obtener. O sea que el tiempo sí es importante.
¿Para qué sirven las denominadas «Leyes financieras»?
Para entender para qué sirven podríamos seguir con el ejemplo anterior relacionado con el tiempo: Esos 100 € de ahora, ¿a qué dinero equivalen dentro de un año?, o bien ¿qué valor tenían hace 10 años esos 100 € de ahora?».
Para que un capital financiero, es decir, una pareja concreta de números (capital y tiempo) (100 €, 20 de junio de 2017), sea equivalente a otro dentro de un año, el capital será superior a 100 €, por ejemplo (106 €, 20 de junio de 2018).
Igualmente, para que dicho capital sea equivalente a otro hace dos años, el dinero será inferior a 100 €, por ejemplo (85 €, 20 de junio de 2015).
Claro pero podríamos preguntarnos ¿por qué 106 € y 85 €?, ¿no podrían ser 105 € y 84 €?. Para determinar esas cifras se utilizan las llamadas Leyes Financieras, que establecen las cantidades (capital) que se consideran equivalentes al cambiar el vencimiento (tiempo).
¿Cómo se clasifican las Leyes Financieras?
Se pueden clasificar en dos grupos:
- Leyes de Capitalización: Son las leyes que nos permiten desplazar un capital «hacia delante» en el tiempo, es decir, cambiar su vencimiento a una fecha posterior.
- Leyes de Descuento: Son las leyes que nos permiten desplazar un capital «hacia atrás» en el tiempo, es decir cambiar su vencimiento a una fecha anterior.