¿Cómo funciona un fondo de inversión?
Cuando compramos un fondo de inversión estamos en realidad comprando una pequeña parte de su cartera. Cada parte del fondo recibe el nombre de participación. El precio de cada una de estas participaciones, a una determinada fecha, se conoce como valor liquidativo del fondo. En la práctica si invertimos 1.000 EUR en un fondo que tiene un valor liquidativo de 95,4 EUR, recibiremos 10,4 participaciones de este fondo.
Al comprar participaciones de un fondo de inversión la entidad gestora coge el dinero, lo añade al que está en el fondo y lo invierte bien en acciones, en renta fija, activos monetarios, derivados…. o en una mezcla de todos ellos según la política de inversión que tenga establecida. El total del dinero que tiene el fondo (tanto el que está invertido como el que no) constituye el patrimonio del fondo. En cuanto a los títulos (acciones, obligaciones, …) que posee el fondo también se conocen como los activos del fondo y su conjunto constituye la cartera del fondo.
Al invertir en un fondo de inversión recibimos en realidad una pequeña parte de esta cartera. En efecto cada participación del fondo constituye en sí una cartera en miniatura, idéntica a la del fondo en su totalidad.
Ejemplo: Supongamos que invertimos 1.000 EUR en un fondo de acciones europeas cuyo patrimonio alcanza los 10.000.000 EUR y cuyos principales activos son acciones de Deutsche Bank (15%), Société Générale (10%) y Telefónica (5%). Pues bien, los 1.000 EUR que tenemos invertidos en participaciones de este fondo significan que poseemos 150 EUR en acciones de Deutsche Bank, 100 EUR en acciones de Société Générale y 50 EUR en acciones de Telefónica.